Para protegerse de los virus y las bacterias que producen enfermedades, es indispensable cuidar el sistema inmunológico, crear buenos momentos, respetarnos, cuidarnos y protegernos de los malos pensamientos así como también generar buenos hábitos y entornos de personas que mantengan nuestra alta vibración.
Alimentación consciente
Sugerimos los siguientes hábitos:
1. Tomar mucha agua.
Consumir entre 10 y 12 vasos de agua al día estimula el sistema inmunológico porque expulsa las toxinas del cuerpo. FUNCIONA MUY BIEN INTENCIONAR CON MENSAJES BELLOS EL AGUA QUE INGERIMOS.
2. Hacer ejercicios de relajación.
Toma mínimo 15 minutos del día para sentarte y hacer ejercicios de respiración profunda: coloca tus manos sobre el abdomen e intenta inflar el estómago como quien infla una pelota; después espira lentamente hasta que salga todo el aire. Pensar en algo que nos haga felices, sonreír mientras nos relajamos, disfrutar y sentir que nos regalamos ese tiempo para nosotros mismos.
3. Activar la circulación.
Al momento de bañarte, alterna agua caliente con agua fría; así estimularás la formación de glóbulos blancos. Que el baño sea tu aliado, para ser consiente que mientras realizamos nuestro aseo personal, estamos colaborando para estimular nuestro sistema.
4. Comer limón (entre otras maravillas de la naturaleza)
Por sus altas concentraciones de Vitamina C, refuerza el sistema inmunológico. También, al ser un transportador del hierro, ayuda a la permeabilidad capilar, ya que sin ella los vasos sanguíneos se vuelven frágiles y corren el riesgo de romperse con facilidad, provocando pequeñas hemorragias. Es clave para evitar resfriados. Con un alto contenido nutricional, esta fruta actúa en el cuerpo reforzando las defensas y evitando enfermedades respiratorias. El rocío del limón ayuda a mantener las propiedades de los alimentos y evita su oxidación, lo que facilita la digestión.
5. Estar activo.
No se necesita ir al gimnasio para ejercitarse. Lo importante es evitar el sedentarismo. Aprovechar cualquier momento para caminar, andar en bicicleta o trotar estimula la generación de adrenalina y aumenta las defensas.
¿Cuántos de nosotros cada vez que volvemos de hacer actividad, llegamos contentos, alegres y agradecidos por distendernos y a la vez haber aportado para el buen funcionamiento de nuestro templo?
6. Dormir.
Aprovechar la luz natural es clave para no interrumpir los procesos fisiológicos que se dan durante la noche, así se recupera energía y se aumentan las defensas.
Cuidar lo que consumimos antes de las horas del sueño. Si está dentro de nuestras posibilidades, leer un libro que nos llene de buenas imágenes, y no que nuestra última imagen sea a través de un artefacto electrónico, lleno de agresión o incomodidad que inevitablemente llevamos al sueño, manifestándose en un sueño interrumpido, muchas vueltas, y tensión en el momento más importante que se asocia también con un alimento al alma y a nuestro cuerpo físico.
7. Comer rico y sano
No estamos hablando de una dieta en particular, estamos hablando de calidad alimentaria, ¿qué nos da energía y que nos la quita?
Podemos pasar por el cuerpo distintos alimentos para poder elegir que es óptimo para nuestro organismo en particular.
Se recomienda, elegir harinas que no contengan gluten, ya que este afecta a nuestro organismo, provoca la inflamación y daño en la cubierta del intestino delgado, lo que genera dolor estomacal, flatulencias, diarrea e inflamación y sarpullido en la piel.
se sugieren:
Harina de maíz
La harina de maíz se puede utilizar en un montón de elaboraciones diferentes y además es una de las más nutritivas, puesto que es rica en fósforo hierro y selenio, además de aportar vitaminas B, E y A.
Harina de arroz
Suele estar elaborada habitualmente de arroz blanco, simplemente moliendo el grano. También es una harina bastante común y destaca por tener un sabor muy suave, lo que la convierte en un complemento ideal a cualquier plato que no se le quiera alterar el sabor.
Harina de garbanzo
Al igual que con el arroz, se obtiene de pulverizar esta legumbre en su estado crudo. Tiene un sabor más intenso y habitualmente se utiliza para empanar pescado, debido al fuerte sabor con el que cuenta. Es una harina muy popular en la India y en Pakistán.
Harina de trigo sarraceno
Esta es la harina habitual en muchos dulces, como los crepes o los dulces. Es una harina rica en hidratos de carbono y fibra, además de diversas proteínas y minerales.
¿Qué pasa con Azúcares refinadas?
El azúcar blanca o de mesa que se añade para realzar el sabor de ciertos alimentos, es un aumento que se relaciona con el sobrepeso y con la sobre excitación en los niños pequeños. Esto se debe a que contiene calorías vacías, es decir que no contienen ningún tipo de nutrientes. Por que se recomienda que su consumo se debería reducir todo lo que se pueda hasta eliminarla.
¿Qué pasa con el consumo de carne?
El consumo de carne, además de contener antibióticos, estress del animal y mucho colesterol, aumenta el ácido úrico y acidifica muchísimo la sangre. Esto trae problemas como artritis, artrosis, dolores de cartílagos, entre otras cosas. Si padeces algunas de éstas patologías o querés prevenirlas, lo mejor es que reemplaces el consumo de carnes por opciones vegetarianas. Sabemos que es difícil, pero más importante es tu salud.
VERDURAS Y FRUTAS
Se recomienda que nuestros platos estén cargados de colores, con verduras y/o frutas de estación. Si es de nuestra propia huerta MEJOR, donde conectemos con la tierra, despejemos la mente, y como regalo recibamos nuestras frutas y verduras.
Estos pueden estar cocidos o crudos. Los alimentos crudos aumentan la energía. Contienen más nutrientes reguladores que forman parte de los procesos de obtención de energía. Se pueden combinar con cualquier otro alimento, por lo que es fácil incluirlos en las comidas.
Por último recordamos:
Pasar bellos momentos en familia, la calidad de tiempo es indispensable para mantener la armonía familiar.
Educar con el ejemplo, nuestros hijos, nuestra infancia nos tienen a nosotros como responsables educadores.
Sonreir más, la vida nos regala diversas situaciones para disfrutar, empecemos a identificar.
Elegir con conciencia donde dejamos invertido nuestro tiempo, pasamos mucho tiempo dentro de los trabajos que elegimos en libertad, ¿es ahí donde deseamos estar? ¿Hay algo mejor preparado para nosotros y solo queda un arriesgar?
¿Luego de leer las pequeñas cosas que se pueden hacer para cuidar nuestro sistema inmunológico, vas a seguir con los mismos hábitos? ¿Te animas a que juntos demos el salto para formar una sociedad verdaderamente saludable?