Este proyecto que llevarán a cabo la Universidad y el INTA podrá ser realidad de través de un subsidio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación,
La reutilización del agua residual para el riego es una alternativa valiosa que está avanzando. En regiones como Patagonia Norte donde el agua es limitante, el reuso permite el aprovechamiento de un recurso muy escaso en actividades productivas en sistemas forestales o forrajeros.
En un contexto de crisis hídrica como la decretada meses atrás en Patagonia Norte, el desarrollo adquiere una importancia estratégica: promete ser el futuro para la gestación de espacios verdes cultivables. Contribuirá a la reducción de la contaminación acuífera y al aumento de la capacidad productiva de la zona.
“La idea es generar una tecnología aplicable en todos los puntos de la provincia”, comentó María Victoria Cremona, investigadora de INTA Bariloche y docente en la Sede Andina. Se dispondrá de cuatro equipos de trabajo esparcidos en sistemas de captación y tratamiento en las localidades de J. J. Gómez, General Conesa, Ing. Jacobacci y San Javier, en la provincia de Río Negro. Cada cual dispondrá de labores específicas y la implementación de metodologías que se adapten a cada región.
Un proyecto ecológico de riego y producción forestal con materia prima gratis
Se realizará la construcción de pequeñas plantaciones experimentales de especies forestales y agrícolas en cada una de las localidades. Además, la mayoría de la infraestructura, e incluso el insumo del recurso, será brindada por las plantas de tratamiento y depuración de desechos que posee el Departamento Provincial de Agua (DPA), que es el organismo responsable del manejo integral del líquido.
En Río Negro, los efluentes recibidos del sector urbano se depositan en grandes piletones y se someten a decantación. Hasta hace unos años, el producto obtenido retornaba a cuerpos hídricos con consecuencias no deseadas. Según la experta, “la provincia seleccionó la técnica de lagunas de estabilización con un costo relativamente bajo y con una calidad del producto muy buena”.
El proyecto se gestó por medio de una convocatoria que realizó el DPA para el desarrollo de biomasa vegetal sustentable en una escala productiva significativa. Aunque los organismos vienen coordinando esfuerzos en esta línea desde el 2012 en Bariloche, recién ahora ampliarán la recolección de información a todas las regiones.
“El DPA en conjunto con la AIC empiezan a trabajar en la línea de reuso, como una opción bajo el objetivo del vuelco cero, que significa el cero retorno de efluentes tratados a ríos, lagunas o lagos. Se convoca a la Universidad para una aproximación para Bariloche y después se empezó a trabajar en Jacobacci donde ya existía una experiencia piloto sobre un monte leñero”, precisó Martha Riat, investigadora de la Sede Andina.
Hasta el momento, y a partir de la experiencia piloto en la Línea Sur, los resultados en plantaciones de alfalfa y olivillo son más que prometedores, con una incidencia mínima en los niveles de salinidad. Quizás el mayor beneficio son los nutrientes aportados en comparación con el riego tradicional.
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