Erika Simon nació en Buenos Aires, y hace años es plotteriense por elección. De chica jugó al hockey, pero luego dejó de hacer deporte. Por cuestiones familiares se fue de su casa a muy temprana edad, y recién a los 33 años volvió al deporte, empezando a hacer triatlón, una prueba combinada donde primero se nada, seguidamente se pedalea y luego se corre.
A los 36 años quedó convocada en el seleccionado argentino, participando en los Juegos ODESUR, esto le permitió viajar por el mundo y por todas las provincias de Argentina. Incluso estuvo viviendo 3 años en Boulder, EEUU, la capital mundial del triatlón, para perfeccionarse y elevar su nivel. Empezó a andar en bicicleta de montaña MTB a los 42 años de edad, cuando eligió a Plottier como su nuevo hogar. Al poco tiempo comenzó a progresar rápidamente en la disciplina del ciclismo. “Por eso digo que nunca es tarde para hacer algo que queremos. Empezar grande no me impidió ganar tantas carreras ni hacer todo el recorrido que vengo haciendo hasta hoy y siento que es porque siempre soñé con hacerlo. Ahora cumplo 45 años en septiembre, y voy a ir a luchar el título mundial a Italia porque siento que puedo lograrlo y que tengo el nivel para hacerlo”, concluyó Erika.
“El secreto es tener ganas de ser, cada día, un poquito mejor que una misma. Desde que me levanto hasta que me voy a dormir. Desde cómo saludo hasta cómo me voy a dormir. Y esto me lleva a tener una vida gratificante porque hago lo que realmente me gusta y me jugué todo por cumplir mi sueño de vivir del deporte. Un sueño que tengo antes de empezar a hacer deporte. Por eso le digo a muchas mujeres y a jóvenes que se atrevan, que arranquen, que empiecen, que vayan por sus sueños… Que hacer las cosas que nos gustan nos llevan a tener una vida super llena a gratitud y alegría. Cuando uno va por sus sueños, el universo se complota para que lo puedas lograr.
Erika Simón es profesora de educación física, guardavidas y entrenadora oficial de triatlón. Actualmente, tiene grupos de entrenamiento, y en verano lleva adelante una escuela de deportes combinados que funciona en un club de Neuquén. Hace un tiempo empezó a sentir la necesidad de hacer eventos deportivos solidarios. Este verano organizó en Neuquén un triatlón solidario para 250 chicos. Cada familia tenía que llevar útiles escolares que posteriormente se repartieron en distintos hogares de Neuquén y de esta forma los chicos pudieron empezar las clases en Marzo.
En argentina hay una sola carrera en la que es posible calificar al mundial XTerra, se hace en San Juan en el mes de abril. Allí Erika consiguió el primer lugar en su categoría y el 2do en la general absoluta, de esta manera clasificó para el mundial XTerra, triatlón off-road. Es el mundial de triatlón de montaña, donde se nada 1.500 metros, luego 30 kilómetros en bicicleta de montaña por terreno escarpado y termina con 11 km más corriendo en terreno cross country. Nos cuenta “Gané la plaza para ir al mundial que se hace en Trentino, Italia. En ese momento tenés que decidir si querés o no la plaza. En el momento dije que no porque no la podía pagar. A la semana recibí una llamado que me iban a sponsorear el pasaje en avión. Así que solicité nuevamente la plaza que había rechazado, y me la otorgaron. Te imaginás mi felicidad.” nos relata Erika, con un rostro totalmente emocionado.
“Recibí muchas cosas del deporte; Y por eso pienso que uno puede conseguir lo que sueñe, sin importar la edad, si realmente lo sentís, si se te acelera el corazón y te agarran cosquillas en la panza con solo pensar en tu sueño, ese es el camino”
No es la primera vez que la posibilidad y hazaña de ser campeona mundial parece estar cerca de Erika. En 2019, previo a la pandemia, también clasificó al mundial. Viajó a Hawaii en la isla de Mohui y participó como atleta profesional. Era la primera vez en la historia que una mujer argentina había podido clasificar como deportista profesional en ese mundial y se posicionó en el puesto 20 de cientos de participantes.
“Me encanta ver marcas en la ropa de deportistas profesionales en las líneas de largada. Creo que las marcas tendrían que ayudar al deporte, y a deportistas que sean ejemplos para la sociedad, pero no por resultados, sino por juego limpio, por ser solidarios, humildes y demás valores que logran trascender y contagiar tan positivamente. Personalmente, me encantaría poder llevar marcas en mi ropa de deporte. Empresas que quieran apoyar algo con una capacidad de transformación tan hermosa como es el deporte.”
En Plottier, la deportista, sueña con llevar adelante una escuela de deportes combinados municipal, para que sea accesible y que en algún momento todas las personas puedan experimentar la experiencia del deporte combinado. En la zona las condiciones son perfectas para practicar este deporte. También le encantaría dar charlas en instituciones, colaborar con lo motivacional en l@s chic@s y adolescentes para poder generar un montón de valores que después te sirven para la vida.