Les propongo despertar la conciencia y leer atentamente, sumergidos en la filosofía que desarrolla Steiner para equilibrar nuestro andar y estar conectados cada día más con la magia de ESTAR VIVOS.
Lunes: Arroz
El lunes, como se dice, es el día de la luna, cuya fuerza es de tipo femenino, pasivo. La Luna, en efecto, refleja la luz del sol, actúa sobre la fuerza vital en lugar de donar la vida, como hace el astro dominical. Su elemento es el agua, que es a su vez afectada. Es el astro de la noche, cela un poder misterioso. Calidad que pertenecen al día correspondiente, el lunes, a pesar de que se perdió en el transcurso del tiempo. El lunes, en este sentido, no es el momento de la acción, pero el tiempo de la programación de lo que vendrá, del procesamiento interior de lo que fue. Se refleja en el pasado (el fin de semana) para actuar en el futuro (la semana). El cereal que mejor identifica esta calidad es el arroz, a su vez emparentado con el agua y las fuerzas fabricantes del viviente.
Martes: Cebada
El martes es el día de Marte, Dios de la guerra. Por tanto, es el tiempo de la acción, del valor, de la creación de nuevas empresas, siempre que movidas por la fuerza del corazón. El cereal capaz de estimular los hombres a actuar y, al mismo tiempo a activar sus cabezas era, según los antiguos griegos, la cebada. No en vano se consideró la médula de los hombres, sino también la comida de los filósofos
Miércoles: Mijo
El miércoles es el día de mercurio, mensajero de los dioses, capaz de unir varios planes, el cielo con la tierra. Mercurio es el planeta de la comunicación, gran transmutador sino también de sanación, que corresponde a la milla, cereal extremadamente pequeño pero móvil, que actúa sobre la piel y los órganos de los sentidos, destinados al contacto con el exterior.
Jueves: Centeno
El jueves es el día de júpiter, padre de los dioses, que simboliza el poder, la abundancia y la riqueza. Es un día real, magnánimo, sabio, asociado al centeno como cereal de la figura poderoso, elevada, firme. En este momento tenemos a su disposición muchísima energía formativa y centeno contribuye a estimular el órgano más influenciado por este planeta, es decir, el hígado.
Viernes: avena
El viernes es asociado al planeta y a la diosa venus, símbolo por excelencia de la belleza, sino también del amor, del arte, del placer de vivir así como madre de lo que brota. El cereal correspondiente es la avena, puesto que en relación con las fuerzas vitales edificantes, a pesar de que en apariencia sea muy diferente de Venus, y mucho menos hermosa. Pero usted sabe, los opuestos se complementan entre sí.
Sábado: Maíz
El sábado es el día de saturno y siendo este último el planeta de la privación, un poco castrante, la atmósfera correspondiente será impregnada de seriedad. Hoy en día el sábado nos parece en absoluto que sombrío visto que, por fin, podemos disfrutar el merecido descanso. Pero en realidad, originalmente, este es el momento para reflexionar sobre lo que ha sucedido en la semana, recogiendo solo las cosas útiles. La reflexión implica necesariamente un mínimo de seriedad y el retiro interior. Simbólicamente el cereal más afín es el maíz.
Domingo: trigo
El domingo es el día del sol, la fiesta cristiana, el día de la curación, durante el cual estamos llamados a mirarnos adentro en contemplación meditativa. Incluso si cualquier cereal es hijo del sol, el trigo lo es en particular, símbolo por excelencia del oro solar. Él actúa sobre el organismo de manera equilibrada, extendiendo por todo el cuerpo.
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