¿Podremos lograr que Plottier sea la primera ciudad neuquina en re usar aguas residuales para riego y dejar de tirarlas al río Limay?
El riego es el principal uso que se le da al agua dulce en el mundo, mucho más que el consumo humano. Con la creciente escasez del vital líquido a causa de la sequía y el calentamiento global, cada vez más será necesario reutilizar las aguas residuales para irrigar cultivos.
El concejal Matías Ángel Ramos visitó la provincia de Mendoza, quien es pionera en Argentina en estas prácticas, siendo la única del país donde los procedimientos para el tratamiento y uso de efluentes están regulados por legislación y administrado por el Departamento General de Irrigación.
En Mendoza, el Departamento General de Irrigación -ente rector del agua- creó hace varios años un sistema que regula las denominadas Áreas de Cultivos Restringidos Especiales (ACRE). Las aguas que provienen del uso domiciliario van a parar a las tres plantas de tratamiento de efluentes que hay en la provincia, en Las Heras, Lavalle y San Carlos. Allí se las depura mediante distintas técnicas y se vuelven a usar para riego mediante protocolos muy ajustados de bioseguridad, y en áreas perfectamente delimitadas y autorizadas, siempre cercanas a las plantas depuradoras. Con esas aguas, ya seguras, se riegan viñedos, olivares, frutales, árboles para producir madera y hortalizas.
- Incrementar la superficie cultivada o bien, si se conserva la superficie existente, liberar agua viva para su utilización en abastecimiento poblacional.
- Proporcionar nutrientes a los cultivos, transformando a los efluentes tratados en un recurso de «fertirrigación», y logrando así un aprovechamiento económico.
- Evitar la contaminación de cauces superficiales frente a salidas de régimen o funcionamiento deficiente de la planta depuradora.
- Posibilitar un tratamiento adicional del efluente en el suelo, permitiendo recargar acuíferos sin afectar su calidad.
Es importante aclarar que para que el reúso sea óptimo, se debe contar con las condiciones y conocimientos necesarios por parte de los agricultores, para garantizar la salud de los mismos y de los consumidores, y asimismo, asegurar la preservación ambiental.
Los beneficios que traería Vertido Cero para Plottier y la región
Reutilizar esas aguas residuales domiciliarias permitirá recuperar nutrientes y minimizar riesgos ambientales. Una oportunidad para dejar de contaminar nuestro río Limay y transformar este recurso que se vierte al mar, en un gran bosque para la ciudad.
El Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos del año 2017 califica a las aguas residuales como “un recurso desaprovechado”. La posibilidad de reutilizar esos líquidos tratados es una práctica que cada vez toma más relevancia a nivel global.
En Plottier, el concejal Matías Á. Ramos del bloque Evolución, presentó el proyecto de ordenanza para implementarlo en Plottier. “Se busca dejar atrás el vertido de las cloacas tratadas al río Limay, e ir por algo totalmente superador“, aseguró el concejal. Utilizar vertidos tratados para generar entre 40 y 60 hectáreas de bosques verdes, aprovechando el recurso para riego de la forestación que actuará como filtros verdes. De esta manera se garantiza la recarga de acuíferos, contención de suelos, y todos los beneficios de una gran forestación en la ciudad. Una excelente alternativa para transformar un problema ambiental en un recurso valioso.
Ya pasaron más de 9 meses y el proyecto se encuentra cajoneado en la Comisión de Gobierno del Concejo Deliberante; sin embargo, esperamos que quienes eligen los expedientes a tratar, logren tomar dimensión de esta gran necesidad ambiental y de salud, y lo pongan a tratamiento.