Por Mariángeles Guerrero
Voy de Feria es una plataforma que sistematiza las experiencias agroecológicas de la provincia de Córdoba. En ese sitio web se pueden adquirir diversos productos, desde alimentos a hierbas medicinales o productos de higiene y cosmética natural.
El objetivo de la iniciativa es mejorar las condiciones de venta y difusión, democratizar la información y generar redes de trabajo colaborativo entre las y los productores y entre el sector de la producción y las y los consumidores.
“Las familias que consumen productos agroecológicos pueden prescindir de ir al supermercado y adquirirlos a través de esta plataforma”, indica María Eugenia Caminos, coordinadora de Voy de Feria, que remarca como novedoso que “no hay en todo el país un sitio donde en un solo click puedas encontrar la agroecología de toda una provincia”.
La página web -que incluye un mapeo que geolocaliza cada establecimiento, además de la posibilidad de buscar por producto y encontrar toda la oferta vigente- cuenta con datos de más de 22 ferias, 300 familias y unas 400 producciones caseras que testimonian una ruralidad activa, diversa y en pleno crecimiento.
“La plataforma nace como el resultado del trabajo conjunto de las ferias en relación a cómo comunicar quiénes somos y generar herramientas para acercar al productor y al consumidor”.
Visibilizar
Iván Fernández integra la Unión de Trabajadores Rurales y es parte de la feria agroecológica de Córdoba capital, una de las primeras de la provincia. Fernández cuenta que la feria funciona hace siete años y que a partir de esa experiencia se formaron otras, como la de Unquillo.
En su establecimiento La Pimienta Productiva, el entrevistado elabora fideos secos y barritas de cereales agroecológicas. Actualmente, trabaja en Colonia Tirolesa para producir trigo y maíz agroecológico. “El objetivo es tener circuitos cortos desde la producción del trigo, la molienda y la producción de fideos. La producción de fideos agroecológicos tiene una limitante que es que en la provincia de Córdoba hay muy poco trigo producido agroecológicamente, hoy se trae desde Buenos Aires”, dice Fernández.
“Voy de Feria no sólo visibiliza las producciones sino que pone en articulación concreta a todas las ferias existentes. Y no solo sirve para la comercialización sino también para conocer qué están realizando otras unidades productivas, intercambiar productos y materias primas. Hay un fluir constante de apoyo mutuo”, añade.
Para Fernández, “toda la potencia que tienen las ferias se visibiliza en un solo lugar y si hay intenciones de generar políticas públicas, ahí están las unidades productivas para fortalecer”.
“La importancia de Voy de Feria es que nos puede dar un gran despegue sobre todo en verano, que va a ser muy local. El que vaya a Sierras Chicas va a poder seguir consumiendo agroecológico directamente de productores a través de un comercio justo“, valora por su parte Eleonora Riquelme. La productora integra la la feria de Río Ceballos, que funciona en esa localidad los sábados de 9 a 14 en el ex Club de Caza y Pesca.
De la radio abierta a la web
La feria de Córdoba capital fue apoyada por la Secretaría de Agricultura Familiar y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). En ese marco, uno de los primeros proyectos fue de comunicación en torno a una radio abierta. De la mano de ese proyecto surgió una propuesta de formación para las y los feriantes, en herramientas de comunicación. La iniciativa se extendió a otras ferias existentes. “El proceso de formación tenía que ver con manejo de página web, de diseño, de las radios abiertas. A partir de ese proyecto algunas ferias empezaron a tener sus propios equipos de comunicación”, recuerda Fernández.
El sitio web es -entonces- el resultado de un proceso colaborativo entre las ferias agroecológicas cordobesas y técnicos del Estado que trabajaban en procesos de comercialización y de comunicación. “Comenzamos en 2017 y la intención era hacer de manera organizada y planificada las tareas que ya se daban en términos de comunicación para las ferias”, cuenta Caminos. “Todas las ferias comunicaban algo para poder vender más pero lo hacían de forma poco planificada y sin tener herramientas al servicio de esas intenciones”, añade.
Para generar el dispositivo, se dividió al territorio provincial en seis zonas y se generaron articulaciones entre las ferias y cooperativas de comunicación locales. En principio, se sumaron cinco ferias: el número actual supera la veintena. “Encontramos compañeros que estaban trabajando la comunicación de manera cooperativa, asociativa o comunitaria y que entendían los procesos de la agricultura familiar y de las ferias en particular. Potenciamos esos equipos regionales”, dice la coordinadora del espacio virtual
Trabajo colaborativo
Eleonera Riquelme participa de la feria de Río Ceballos, al norte de la capital cordobesa. Su producto es RE: Idear con descarte. Son artículos reutilizables de tela y de lana generados a partir de descartes textiles para que no se transformen en basura, como toallitas de tela, discos reutilizables, toallitas multiuso, esponjas, entre otras.
En la feria agroecológica de Río Ceballos hay productores locales de la zona de Sierras Chicas que producen alimentos (panificados, veganos, sin TACC, chacinados), artesanías, bebidas, productos reutilizables, plantas, tejidos artesanales. “Todo es agroecológico y lo que hacemos desde la feria es incentivar las compras comunitarias para que los insumos lleguen del productor para la producción y así reducir costos. Por ejemplo, para distintos productos se necesita azúcar. Entonces se contactan con un productor de azúcar agroecológica local o de otra provincia y se hace una compra entre varios productores”, explica Riquelme.
En el mismo sentido colaborativo nació la propuesta de una plataforma web para visibilizar las diferentes ferias y las diferentes producciones que las habitan.
Quienes integran las ferias participantes de la plataforma son productores que no son dueños de la tierra y que utilizan modos de producción amigables con la salud y el ambiente: no utilizan agroquímicos, semillas transgénicas ni otras formas dañinas.
Voy de Feria potencia además los circuitos cortos de venta. Es decir: implica menos intermediarios en la cadena de distribución, lo que se traduce en un precio justo tanto para las familias productoras como para quienes compran.
La web cuenta con el apoyo del INTA, el programa Nacional Pro Huerta, y Majada, la Agencia Creativa de la Agricultura Familiar.
¿Quiénes pueden participar?
El requisito para figurar en la web es participar de una feria agroecológica: no se incluye a productores individuales. “Las ferias tienen un sistema de calidad de alimentos. Se dan protocolos de calidad agroecológica y todas articulan con los técnicos del Estado”, argumenta Caminos.
“Las más desarrolladas utilizan el Sistema Participativo de Garantías (SPG), que son sistemas que se construyen entre grupos de consumidores, de productores y representantes de las instituciones. En ese marco se realizan visitas a los establecimientos productivos para relevar que efectivamente el productor trabaje de forma agroecológica”, cuenta la entrevistada. “La feria te da un entramado colectivo que certifica la calidad de ese alimento”, define.
Cien por ciento agroecológico
Para vender productos en Voy de Feria, además de integrar una feria, se debe producir de forma agroecológica.
“De mínima ese productor tiene que estar trabajando en transición a la agroecología”, dice Caminos. “Eso significa que muchos productores comienzan con una producción convencional y luego por distintos factores -que en su mayoría tienen que ver con el daño a su salud- buscan modos menos dañinos para producir”, consigna.
“Generalmente lo hacen con el asesoramiento de técnicos o de otros productores y van suplantando insumos químicos por insumos elaborados con hierbas, macerados o microorganismos naturales”, grafica.
En el rubro de la producción de hortalizas no se usan agrotóxicos y conservan especies de flores, árboles o insectos para el manejo natural de plagas. “En lugar de tener un campo donde solo se visualiza un solo cultivo extensivo sin nada alrededor, vas a encontrar distintos productos en una misma hectárea. Esos cultivos a su vez tienen corredores biológicos con flores, plantas o bichos que mantienen la biodiversidad y la salud del suelo”, explicita Caminos.
En cuanto a la producción de huevos, pollos o cabras “no hay aplicación de antibióticos ni alimentación exclusiva a base de alimentos balanceados”.
“Las gallinas que ponen los huevos se alimentan además con verduras agroecológicas y están en una instancia de libre pastoreo, o sea que no están en jaulas sino en gallineros donde pastorean libremente”, comenta la coordinadora de la plataforma.
La producción de dulces o miel también respeta el medioambiente: se buscan bosques nativos para ubicar las colmenas y no se tratan con antibióticos. Los dulces que se pueden adquirir en Voy de Feria se elaboran a base de frutas cultivadas sin agroquímicos.
También se venden elementos de higiene y cosmética natural como desodorantes, jabones, champú, crema de enjuague, dentífrico sin parabenos o flúor en su elaboración.