Qué son las nuevas masculinidades
Las nuevas masculinidades o masculinidades alternativas: proponen replantear la idea de masculinidad y desaprender los roles de género adquiridos durante toda la vida y perpetuados a lo largo de siglos.
Estamos en 2019 y la idea tradicional de varón ya no sirve. Por eso, las nuevas masculinidades buscan una alternativa a ese modelo hegemónico que incorpore la perspectiva de género. Según el sociólogo Jorge Elbaum, “representan la búsqueda de muchos varones de la igualdad para el mundo”.
Cada vez hay más organizaciones, empresas, instituciones y personas que se están uniendo para repensar las formas tradicionales de ser varon. Es el caso de la Red de varones por la Igualdad, que se dedica a elaborar estudios y a recoger información, pero también a cambiar y a buscar nuevos modelos que contribuyan a generar relaciones personales y laborales más igualitarias.
Uno de los focos más importantes de las masculinidades alternativas es acabar con la violencia de género y con las actitudes que conducen a ella; romper con el mito del varon violento y del varon que todo lo puede, así como rechazar cualquier forma de machismo que aparece en la vida cotidiana.
Para el sociólogo experto en igualdad de género, Erick Pescador, “la violencia más difícil de ver es la que aparece en los momentos más sutiles, por ejemplo, en una conversación, donde el espacio verbal lo ocupan fundamentalmente los varones”.
Por otra parte, para acabar con las actitudes de violencia es importante trabajar la empatía. También la corresponsabilidad personal, familiar y laboral, que implica estar presente en los espacios de cuidado, de limpieza y de atención a otras personas.
Sigamos profundizando un poco más…
¿Las nuevas masculinidades implican desechar todo lo que entendemos por masculinidad? ¿Cuáles son las diferencias entre la masculinidad tradicional o hegemónica y las nuevas masculinidades? Vamos a ver las principales características de la masculinidad aprendida versus una masculinidad alternativa e igualitaria.
Desigualdad
La masculinidad hegemónica tiene que ver con la cultura de la desigualdad, en la que algunas personas mantienen el control sobre otras para acaparar el poder. En cambio, las masculinidades que están apareciendo a día de hoy apuestan por la horizontalidad, el consenso y las relaciones entre iguales.
Competitividad
Otra parte importante de las identidades tradicionales de género masculinas consiste en tener que demostrar las propias habilidades. La educación lleva a los varones a ser competitivos para alcanzar un estatus laboral o social. Las masculinidades alternativas buscan que cada persona pueda mostrar sus debilidades sin miedo, y aprovechar el talento de los demás para trabajar en equipo de forma más efectiva, sin necesidad de buscar la confrontación.
Agresividad
La masculinidad hegemónica también lleva consigo la agresividad y la violencia que, aunque cada vez está menos legitimada, sigue estando presente en nuestra sociedad. Lo vemos a través del acoso, los comentarios sexistas o la violencias sexuales. Las masculinidades igualitarias apuestan por eliminar la violencia machista, o de cualquier tipo, de nuestras vidas.
Roles de género
La masculinidad tradicional se define en oposición a lo femenino: los varones no lloran, no cuidan y tienen que proveer. En cambio, el modelo de masculinidad nueva e igualitaria apuesta por eliminar esos roles de género aprendidos sobre masculinidad y feminidad para que seamos más libres. Eso favorece, por ejemplo, que los varones puedan vivir plenamente su paternidad.
Imagen exterior
El varón tradicional tiende a proyectar su imagen hacia el exterior, hecho que contribuye al desarrollo de sus habilidades instrumentales y competitivas. Eso es bueno de cara al trabajo productivo, pero la contrapartida es que descuida el desarrollo personal y del interior, provocando un manejo inadecuado de las emociones. Por eso, las masculinidades alternativas buscan una combinación equilibrada de desarrollo hacia fuera y hacia dentro, que contribuya a las relaciones interpersonales y a la gestión emocional.
Mitos y realidades
Por si todavía tienes dudas sobre qué son las nuevas masculinidades, vamos a romper algunos falsos mitos acerca de este tipo de masculinidad alternativa.
❌ Las nuevas masculinidades quieren romper la idea de varon.
✅ Las nuevas masculinidades buscan que cada varon exprese su género como quiera.
❌ El machismo solo es perjudicial para las mujeres.
✅ Los varones también son víctimas del machismo: Una sociedad machista hace que los varones sientan que deben actuar según el estereotipo de cómo tiene que ser su género y sean reacios a mostrar vulnerabilidad.
❌ Solo hay una forma de ser varon, y es lo contrario a ser mujer.
✅ No hay una forma única de ser varon: Cada varon es libre de asumir la masculinidad como lo prefiera según su personalidad y todas las visiones son válidas.
❌ Las nuevas masculinidades solo afectan a los varones.
✅ Las nuevas masculinidades también afectan a las mujeres: Si cambian los estereotipos negativos de género las mujeres ganan al vivir en una sociedad con menos violencia y más igualitaria.
7 pasos para trabajar las nuevas masculinidades
A continuación te damos las claves para poder avanzar hacia unas masculinidades más igualitarias dentro y fuera de los espacios de trabajo. Lee atentamente y comparte estos consejos con los varones con los que te relacionas.
1. Revisa el modelo
El modelo tradicional de la masculinidad está obsoleto. Por eso hay que dejar de lado ese arquetipo que va a dificultar muchísimo que puedan aflorar otras maneras de expresar todo aquello que sentimos.
2. Prescinde de la violencia
Cambiando todo lo que tiene que ver con el poder y la violencia conseguiremos cambiar la forma en la que habitamos el mundo. Debemos revisarnos para pasar de una representación aprendida de ser varon a una perspectiva del ‘ser’, de ser lo que cada uno es.
3. Fomenta la empatía
Sentir y escuchar, la empatía significa estar en contacto con el otro. Eso supone cambiar el show time por el slow time, es decir, conectarte más con lo profundo y menos con lo que se espera de ti.
4. Apuesta por el cuidado
Implicarte en el cuidado es ir mucho más allá de aspectos como la paternidad. Es construir la masculinidad desde las relaciones en equilibrio y vivir la crianza y el cuidado como espacios propios. No como terreno en el que los varones son invitados o en el que las mujeres dicen cómo hay que hacer las cosas, sino que tod_s somos ciudadanos de pleno derecho dentro del hogar y en la implicación con otras personas.
5. Dale libertad a tu masculinidad
Para cambiar el modelo y transitar hacia una masculinidad alternativa y más igualitaria no existe una ‘fórmula mágica’. De hecho, una de las claves para lograrlo es no intentar controlar o definirlo todo. En este sentido, lo mejor es centrarse en disfrutar y estar a gusto en lugar de intentar encontrar la forma perfecta de hacer las cosas. Los ritmos tienen que fluir y ser naturales.
6. Usa el cuerpo para mejorar las relaciones
No temas el contacto con otras personas. Somos piel, somos cuerpo. Rompe con esa coraza que te hace estar en una posición de fuerza o en una posición distante, eso que te impide dar un abrazo con sentimiento.
7. Aprende en el camino
Aquí no hay competición. Es un proceso del que puedes disfrutar aprendiendo, incluso de tus errores. Para seguir avanzando puedes leer, formarte, hablar con tus compañer_s de trabajo o con tus amig_s y compartir tus inquietudes.
Fuentes:
- http://unitedexplanations.org/
- https://www.nytimes.com/
- Nuevas masculinidades – Erick Pescador