Aunque llovió y nevó durante los meses de otoño e invierno, la situación en los embalses de la región no es la mejor, especialmente en las represas que regulan el río Limay.
Según la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), el último trimestre del año se presenta en déficit y la perspectiva es que esta situación se mantenga, debido a la persistencia del fenómeno climático denominado La Niña.
“No vemos que haya humedad suficiente con lluvia. Eso afecta al Limay, fundamentalmente porque en el Neuquén hemos recuperado bastante porque es un río níveo pluvial, es decir que se alimenta mayoritariamente de la nieve, cuando el Limay es lo contrario”, explicó el ingeniero Elías Sapag.
El especialista reconoció que no hay suficiente agua para generar energía para atender la demanda del país y puso como ejemplo los niveles que tienen los dos embalses más importantes. “El máximo normal en Piedra del Águila es 592 metros y hoy estamos en 585, es decir, estamos siete metros abajo; y en el caso de El Chocón, como a 5 metros y medio”, indicó.
Dijo que con los últimos deshielos se logró ahorrar un poco de agua. “De hecho, están entrando 1200 metros cúbicos por segundo o 1300 y están saliendo 500. Bueno, es un ahorro importante”, consideró. Sin embargo, se mostró cauto cuando desde Buenos Aires comience la demanda de energía con la llegada del verano.
Sapag dijo que para la gente que vive aguas abajo no habrá problemas con los ríos. “Ojalá viniera una crecida aguas arriba porque la necesitamos para meterles agua a los embalses, pero para meterle 5 metros a El Chocón o 10 metros más a Piedra del Águila tendría que venir el diluvio universal”, explicó.
Por otro lado, las energías renovables ya son más baratas que los hidrocarburos. Lee esta noticia aquí.
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