Este es el caso de la meditación, me ayudo a sortear niveles de estrés y ansiedad en momentos de cambios y decisiones y a la vez conocerme como no lo había podido hacer antes. En este artículo leerás sobre la meditación y cómo puede ser parte de tu vida diaria sin vivir en India ni mucho menos ser monje tibetano. Si meditas/te, contanos en comentarios como es tu experiencia.
¿Qué pasa con mi mente intranquila y la meditación?
Cuando comenzamos a meditar, notamos que nuestra mente es como un mono loco, saltando de rama en rama, de pensamiento en pensamiento. Esta mente de mono juega con nosotros: una vez es feliz, después triste; una vez se agita, la otra se aburre; ahora malhumorado y deprimido, luego excitado y fuera de control, simplemente siguiendo lo que siente.
Comenzamos la actividad de respiración cerrando los ojos, en uan posición cómoda y dándole una tarea a esta mente de mono. Tareas simples, como decirle: “Hola, tu primera tarea es prestar atención a la respiración”. Y entonces tu mente se dará cuenta de este acto de inhalar y exhalar. Pueden surgir muchos pensamientos, lo que no es problema en absoluto. A través de la meditación, comenzamos a convertirnos en “amigos” con esta mente, de modo que podamos avanzar gradualmente hacia esa felicidad genuina de la que hablamos anteriormente.
Crecemos ignorando la posibilidad de comprender y entrenar nuestras mentes, por lo que siempre estamos mirando hacia fuera, pensando que esto o aquello nos hará felices: un automóvil, un trabajo, una relación. Pensamos que, si logramos las condiciones externas correctas, todo estará bien.
Dedicamos mucho tiempo a mejorar las condiciones externas de nuestra vida, pero en realidad es nuestra mente, la que tiene la experiencia del mundo, y la expresa en forma de bienestar o sufrimiento. Si somos capaces de cambiar la forma en que vemos las cosas, transformaremos la calidad de nuestras vidas. Así que es definitivamente deseable lograr una mente optimizada.
La meditación puede ser entendida como un entrenamiento mental, a través del cual podemos ser más conscientes de nuestro mundo interior, de nuestros pensamientos y emociones, y también de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, aquí y ahora.
La meta de la meditación es hacernos ver la realidad tal como es, viendo las causas profundas de nuestras aflicciones y disipando nuestra confusión mental. Es a partir de la meditación que podemos desarrollar una visión más clara de la realidad, y luego cultivar una mente más equilibrada y genuinamente feliz.
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