Consumir vegetales de una huerta propia es ideal para quien busca una alimentación libre de químicos y para quien tiene una actitud sustentable. Además, las tareas de jardinería en tu hogar con la compostera pueden ser un ejercicio de conexión con la tierra muy relajante.
Te sorprenderá ver como tu “basura” se reduce un 80% o más. En otro post te contaremos que podés hacer con ese 20% restante y reducir al máximo tu huella en este planeta.
Armar tu compostera vertical o Totem es muy fácil… seguí leyendo.
¿Qué es una compostera doméstica?
El compostaje es un proceso biológico de valorización y reciclaje de la materia orgánica en el que lombrices y microorganismos transforman en abono los residuos de origen doméstico generados en la cocina o el patio. Una compostera es, justamente, un artefacto hecho de cajas para propiciar este proceso.
¿Cómo hacer una compostera vertical doméstica?
Comúnmente, se recomienda el uso de tres cajas de plástico del mismo tamaño, una encima de la otra para optimizar el espacio. También es posible usar cajones de fruta forrados internamente con plástico, baldes o latas de pintura.
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El recipiente de abajo es la caja colectora, que preferentemente debe tener un dosificador. Allí se deposita el líquido que escurre de la descomposición de los residuos orgánicos, conocido como lixiviado orgánico, que es un excelente biofertilizante. Basta diluir una parte de este líquido en 10 partes de agua para regar las plantas.
Las dos cajas de arriba son cajas digestoras; es necesario que les hagas agujeros en la base con una mecha de 4 o 5 mm para que el líquido escurra. En la tapa y paredes laterales de las cajas, utilizá una mecha de 1 o 1,5 mm para ayudar a la circulación de oxígeno.
En la primera caja digestora, de abajo hacia arriba, colocá hasta dos dedos de estiércol de lombrices, tierra abonada o tierra para compostaje con aserrín grueso. Esta capa es lo que se conoce como “cama de lombrices”, un ambiente neutro y seguro que no va a sufrir variación de temperatura debido a la fermentación o cualquier otra alteración brusca que pueda perjudicar a los animalitos.
En la segunda caja digestora, de abajo hacia arriba, disponé los mismos elementos, pero colocá las lombrices californianas, especie también conocida como lombriz roja. Luego solo tenés que colocar la tapa.
¿Cómo mantener tu compostera doméstica?
A pesar de no ser exactamente una regla, para tener un abono de mejor calidad, las composteras necesitan tener lombrices, por lo que es bueno que les pongas productos nutritivos para que se alimenten, como hojas y cáscaras de verduras y frutas.
Poné los restos en un rincón de la tierra en la tercera caja de abajo hacia arriba. No los esparzas sobre la superficie por completo y cubrilos con aserrín grueso u otro elemento seco como hojas o grama seca. Este es el secreto para no atraer insectos y evitar el mal olor.
No se recomienda colocar carnes o derivados, heces de gato o perro, papel higiénico, aceite o elementos que no se degradan, como plástico, metal o residuos contaminantes. Lo ideal es que pongas menos del 20% del volumen total de alimentos cocidos y cítricos (especialmente limón). Hay un abono ideal para cada tipo de planta, pero se puede aprovechar esta receta para beneficiar a la mayoría.
Las cajas digestoras hay que cambiarlas cuando están llenas. Lo ideal es que en una compostera con dos cajas digestoras, cada una de las cajas tarde al menos un mes en llenarse completamente. Así, cuando la caja de encima se llene, la tenés que cambiar de posición, alternando la de arriba con la del medio. El ciclo debe tener una duración de 2 meses como mínimo.
¿Cómo aprovechar la tierra abonada después del compostaje?
La sugerencia es que a la hora de recoger la tierra abonada de la compostera pongas la caja al sol y vayas raspando la tierra de la superficie hasta llegar a dos dedos de altura, para dejar una nueva “cama de lombrices”. Con la luz solar, las lombrices se meten en el fondo de la tierra, y evitás sacarlas sin necesidad del sistema de la compostera.
Otra sugerencia para acelerar la absorción de nutrientes es usar tanto el estiércol de lombriz como el lixiviado orgánico. Del compuesto líquido las plantas absorben los nutrientes más rápidamente, en tanto del estiércol el proceso es más lento.
Y otro consejo bueno para los principiantes es que, tratándose de plantas y compostaje, no hay que rendirse. Una vez que se hace hábito, todo es más fácil.
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